El tagua fue catalogado fósil hasta 1975, año en que un zoólogo llamado Ralph Wetzel, lo encontró vivo en el Chaco paraguayo. Este descubrimiento se convirtió en un gran hallazgo ya que se lo creía extinto. Actualmente, es uno de los animales que se encuentra en peligro de extinción en nuestro país.
El Tagua o Catagonus wagneri, es una especie que pertenece a la familia de Tayassuidae, posee nombres comunes como, pecarí quimilero, pecarí del Chaco o tagua, donde con este último nombre lo conocemos más en Paraguay. Es endémico del Chaco Occidental, específicamente al sudoeste de Bolivia, centro norte de Argentina y en nuestro país habita en el oeste del Chaco, específicamente en el departamento de Boquerón y del Alto Paraguay.
Forman pequeños grupos de 2 a 10 individuos siendo la menor manada entre los tres pecaríes que tenemos en el Chaco. Mantienen su territorio marcándola con sus glándulas odoríferas situadas en el lomo. Son capaces de sobrevivir periodos de sequías donde su principal alimento son los cactus(tunas), donde obtienen líquido suficiente para sobrevivir, complementando su alimentación con otras plantas, ya que son exclusivamente vegetarianos.
Su aspecto recuerda a un pecarí de collar o Kure´i, pero de mayor tamaño, ya que esta también cuenta con una pequeña forma de línea blanca parecida a un collar. Este animal posee pelos en forma de cerdas mucho más larga y clara que el resto delos demás pecaríes. Su cabeza y orejas son más grandes y tienen una longitud de aproximadamente un metro.
Esta especie fue catalogada como fósil hasta 1975, año en el cual un zoólogo llamado Ralph Wetzel lo encontró vivo en nuestra localidad, lo cual se convirtió en un gran hallazgo ya que esta especie se creía extinto. Actualmente, sigue en la lista roja de peligro de extinción por la pérdida de hábitat y la utilización de su carne. Hoy en día, en la localidad de Fortín Toledo, existe el llamado´Proyecto Tagua´, donde expertos buscan reinsertar a estos animales en el bosque y así aumentar su población.
El tagua forma parte de los animales raros con la que contamos en nuestro país y que resulta ser un tesoro que todavía habita en nuestro Chaco. No permitamos que el hábitat ideal de estos animales, se vea afectado por las actividades humanas. Tengamos una sensibilidad y responsabilidad ambiental para proteger a estas especies.