El año pasado cerró con 1.007 personas diagnosticadas con la enfermedad y los números que van en aumento crean preocupación para las autoridades sanitarias.
Año tras año, los casos de paperas crecieron considerablemente. Para tener una idea: En el 2015 hubo 156 casos reportados, en el 2016 218 cuadros y en el 2017 un poco más de 1.000.
Quienes contraen esta enfermedad, deben guardar reposo y no tienen que compartir utensilios ya que con una sola gota de saliva, es capaz de contagiar a cualquier persona sana. El lavado de manos es primordial, así como la aplicación de la vacuna triple viral.
Generalmente se propaga en lugares cerrados como en colegios, universidades y penitenciarías, por lo que insisten con la exclusión mientras dure la enfermedad.
Los síntomas del mal son fiebre, dolor de cabeza, vómito y las glándulas afectadas como las salivales, parótidas, subilinguales o submaximilares, aumentan de tamaño progresivamente.