Fuente: Paraguay Salvaje
La cigüeña americana es un ave de gran tamaño; alcanza los 130 cm de largo desde el pico hasta la punta de la cola, y 85 cm de altura de pie, con poco dimorfismo sexual.
Es una especie distintiva por su tamaño y coloración, sus patas rojas y su plumaje blanco y negro la hacen inconfundible en su rango. La sección facial entre los ojos y el pico es desprovista de plumas, siendo la piel de color carne a rojo. El pico es largo, robusto y recto; más grueso en la base y terminando en una punta.
El juvenil es negruzco con la cola y supracaudales blancos. A medida que crecen, el blanco va desplazando al negro, por lo que se pueden ver ejemplares con distintas proporciones de ambos colores.
La cigüeña maguari habita en una variedad de humedales de agua dulce donde forrajea con sus ojos agudos para presas como ranas, renacuajos, peces, anguilas, pequeños roedores, serpientes e insectos acuáticos.
Anida en arbustos bajos o en copas de árboles. Es la única cigüeña paraguaya con cabeza de pluma, se puede separar de las garcetas similares (Ardeidae) por sus alas negras.
No es raro que una pareja anide solitaria, aunque es más común que varias de ellas lo hagan en un área relativamente cercana; en colonias dispersas.
El maguari sería el equivalente sudamericano de la cigüeña blanca europea Ciconia ciconia, famosa por anidar en las azoteas y ?traer bebes? según la creencia.
Con su elegancia y majestuoso vuelo estas cigüeñas maravillan nuestro cielo guaraní. Para que sigamos disfrutando de ellas, es de vital importancia la protección de su hábitat, conservando los humedales y demás espacios naturales.