Es una especie de mofeta suramericana. Habita en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú, Uruguay y Paraguay.
En Paraguay se lo encuentra en el Chaco, donde se lo conoce en guaraní como jagua ne. "Jagua" (perro) "ne" (hediondo), que significa perro hediondo, por una secreción nauseabunda que lanza cuando se siente amenazado.
Presenta el cuerpo robusto y macizo, cola muy vistosa, con pelos largos y erizados. El pelaje es largo, áspero y de color negro, pardo oscuro o pardo rojizo. Presenta dos bandas blancas que parten de la cabeza o la nuca y se extienden hacia atrás por los costados del dorso. El macho es más grande y más robusto, ambos sexos tienen un par de glándulas anales de secreción fétida.
Mide alrededor de 40 cm de longitud aparte de la cola que puede medir 25 cm de largo. Vive preferentemente en zonas abiertas, como pastizales y pedregales.
Es solitario y si bien normalmente tiene hábitos crepusculares y nocturnos, en lugares poco alterados por el hombre también se lo observa activo durante el día. Es exclusivamente terrestre, nunca trepa a los árboles y camina con un típico andar lento meneando el tren posterior; cada tanto se detiene para olfatear y excavar en la tierra pequeños hoyos cónicos en busca de alimento. Se refugia en grietas rocosas, troncos huecos, cuevas abandonadas o en madrigueras, que cava con sus fuertes uñas y el hocico.
Cuando se siente en peligro levanta la cola y golpea el suelo con las patas delanteras y emite gruñidos de amenaza. Si la amenaza persiste levanta bruscamente la cola y rocía con una secreción olorosa muy desagradable y persistente, producida por el par de glándulas anales.
Es omnívoro y aprovecha todo tipo de alimento que encuentra, incluyendo carroña; come una gran variedad de insectos y sus larvas, pequeños mamíferos, como roedores y marsupiales, aves, anfibios, reptiles, tallos y raíces. Esto beneficia especialmente a los agricultores, ya que se alimenta de plagas, y cumple un importante rol biológico en la naturaleza.