En Paraguay es una especie migratoria, su área de dispersión es muy extensa, abarcando desde el sur de los Estados Unidos hasta Argentina, incluyendo una gran cantidad de países incluido el nuestro, donde se las puede observar especialmente en épocas más cálidas. Suelen encontrarse en bandadas de varias decenas de individuos, y anidan en colonias sobre los grandes árboles.
Esta hermosa ave, pariente de las cuervillos, tiene uno de los picos más llamativos entre las aves, increíblemente largo y extremadamente chato, midiendo aproximadamente 23 cm en el macho y 19 cm en la hembra. En la base es tan ancho como la cabeza, se afina un poco hacia el centro y termina en un disco más ancho que la cabeza.
Esta forma de espátula es la característica que permite identificarla fácilmente y que da origen a su nombre común.
La espátula rosada es un ave grande que mide unos 71 a 81 cm. La cabeza esta desprovista de plumas y el pico es de un color amarillo verdoso. Con un plumaje casi totalmente rosado, destaca la barra del hombro, así como la rabadilla rojo rosáceo. Los ejemplares poco maduros son enteramente blancos. Como los flamencos, el color de su plumaje viene de las ricas fuentes de pigmentos carotenoides que se encuentran en los invertebrados que consume.
Es frecuente observarlas en lugares con aguas abiertas salinas, salobres o dulces y charcas de poca profundidad, en donde se revuelcan en el fondo o lo barren con sus patas en busca de camarones, cangrejos, otros crustáceos, insectos y pequeños peces que atrapan filtrando con su pico aplanado, moviéndolo de un lado a otro.
Las principales amenazas que enfrenta son la destrucción por el drenaje de los humedales o sus fuentes de agua y la contaminación de su hábitat; ambas amenazas tienen como principal responsable al hombre.