En esos lugares, se alimenta de presas vivas. Consume principalmente roedores, peces y anfibios. Dependiendo de su tamaño, tiene dos modos de atrapar a sus presas, si es pequeña simplemente la muerde y comienza a tragarla entera; si su tamaño es mayor, las envuelve con su cuerpo y las mata por constricción a medida que la muerde, incluso pueden introducirse en el agua para ahogarla.
Así como es grande la cantidad de alimentos que puede consumir, también tiene una gran capacidad de ayuno, ya que puede pasarse sin comer hasta un año, incluso más.
Su tamaño puede superar tranquilamente los dos metros de largo, es amarillo con manchas negras a lo largo del cuerpo. Esta coloración hace que se le suela confundir con la kurijú o anaconda amarilla.
Lo más característico es que al asustarse o sentirse amenazada aplastan el área del cuello y levantan del suelo la parte anterior del cuerpo, así como lo hacen las Cobras verdaderas, de ahí su nombre "Cobra falsa de agua".
Si bien son altamente agresivas, es muy importante resaltar que no son venenosas, su mordida no genera más que una hinchazón local y no genera la muerte como muchos piensan. Justamente una de sus mayores amenazas son las personas que por la falsa creencia de que son venenosas tienen a matarlas, sumado a los intereses comerciales que se tiene hacia su piel.
Las serpientes son seres maravillosos que también merecen vivir, respetemos su espacio y su habitad.