Son conocidos como monos aulladores porque emiten sonidos capaces de ser oídos a más de 1,5km de distancia. Lo hacen para marcar su territorio y comunicarse con otras manadas. Viven en manadas de 6-15 monos, hasta 3 machos y varias hembras.
Es una especie arborícola que habita en las copas de los árboles en especial en los bosques primarios y en bosques de galería; también lo hace en bosques secos cerca de cursos de agua o pantanos. Se alimentan principalmente de hojas y complementan su dieta con flores, frutas, semillas, tallos y ramas.
Los machos adultos miden entre 70-90 cm y pesan alrededor de 6,5 Kg. Su pelaje es completamente negro y espeso. La hembra un poco más pequeña que el macho con un peso aproximado de 4,5 kg. El pelaje es amarillo-amarronado, más oscuro en la espalda en los juveniles. Las hembras conservan esa coloración toda su vida.
Como característica morfológica, se destaca una cola prensil, que carece de pelos en su parte interna que utiliza como quinta extremidad, tanto para saltar como para desplazarse de rama en rama.
Las amenazas que afectan a esta especie son el tráfico ilegal, especialmente para comercializar como mascota, y la destrucción y fragmentación del hábitat natural.
Cuando adquieras uno de ellos, seguramente van a ser bebés adorables, pero con el tiempo estos animales al no poder estar con su grupo y en su ambiente, se tornan agresivos, provocando grandes daños a los que están cerca, mordiendo, rompiendo todo lo que esté a su alcance. Además hay que saber que normalmente se matan a uno o más adultos para conseguir la cría.
Es una especie incluida en el Apéndice II de la Convención CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestre), por eso el comercio internacional está restringido y regulado.