El protagonista de esta historia es un niño de cinco años que vive en Philadelphia, Estados Unidos. Fueron sus tíos quienes empezaron a rescatar gatos callejeros. Un día, conocieron a un gato que no quería que lo tocaran ni que le dieran las vacunas.
Encontraron la solución cuando llegó Shon, su sobrino. Los tíos cuentan que el nene generó un magnetismo instantáneo con el gato y resolvió el problema. Desde ese día, a Shon lo bautizaron el "Catman" y se sumó al equipo.
A partir de ese momento, Shon se viste de superhéroes y sale a recorrer las calles con sus tíos. Tiene un don especial: hasta los gatos más ariscos se dejan ayudar por él.