En su boletín de las 12.00 GMT, el CNH señaló que Irma ya se había debilitado a categoría 1 y presentaba vientos máximos sostenidos de más de 120 kilómetros por hora, aunque aún produce ráfagas con casi fuerza de huracán.
Tras su paso como huracán por Florida, ocasionó la muerte de tres personas. Más de 3 millones de clientes se quedaron sin electricidad en todo el estado de la Florida. Los vientos alcanzaron los 215 kilómetros por hora.
En el Caribe, al menos 26 personas perdieron la vida tras su avance, informaron las autoridades locales. Los vientos incluso alcanzaron los 300 kilómetros por hora.
Al pasar por Cuba, inundó todo el Malecón de La Habana. Alrededor de un millón de personas, incluidos decenas de miles de turistas, fueron evacuados antes de la llegada de la tormenta.
En una de las mayores evacuaciones en la historia de Estados Unidos, las autoridades advirtieron a casi 7 millones de residentes del suroeste que buscaran refugio en otra parte, incluso 6,4 millones de personas solo en Florida ante la inminente llegada del huracán que llegó a alcanzar la categoría 5.
Según un informe del servicio meteorológico privado Accuweather, los daños provocados por los huracanes Irma y Harvey ascenderán a 290.000 millones de dólares.
Tras pasar por Florida, se espera que el meteoro, aún más debilitado, se dirija a Georgia, Alabama, Mississippi, Tennessee y más allá. A pesar de haberse degradado, las autoridades advirtieron que los vientos siguen siendo "peligrosos".