Unas 23 personas fallecieron en el estado de Oaxaca, 7 en Chiapas y 2 en Tabasco-, según el informe preliminar de las autoridades.
El sismo ocurrió a las 23:49 de ayer, hora local, con epicentro a 165 kilómetros (102 millas) al oeste de Tapachula, en el estado sureño de Chiapas, a 69,7 kilómetros (43,31 millas) de profundidad, según el Geológico estadounidense (USGS, por sus siglas en inglés).
Con una magnitud de 8.1, el sismo derrumbó un hotel, tiró paredes, rompió vidrios y cortó el suministro eléctrico en varias zonas del país mexicano. El sismo tuvo la misma magnitud que el devastador terremoto que en septiembre de 1985 golpeó a la Ciudad de México y dejó miles de muertos.
Aunque el epicentro del terremoto se ubicó en el mar 123 kilómetros al suroeste de la ciudad de Pijijiapan y a una profundidad de 33 kilómetros, se sintió en una región de 50 millones de habitantes que abarca varios estados, de acuerdo con el presidente, e incluso en otros países de Centroamérica como Guatemala y El Salvador, se sintieron temblores.
El Centro de Alertas de Tsunami de Estados Unidos emitió alertas generalizadas por tsunami en la costa pacífica de varios países de la región. La agencia indicó que podrían producirse olas en las tres horas siguientes en Guatemala, Honduras, México, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá y Ecuador. No había amenaza de tsunami en la costa oeste de Estados Unidos. Las olas podrían superar los tres metros en México, según el Centro de Alertas.
El gobierno mexicano anunció la cancelación de clases en las escuelas de la Ciudad de México y en los estados de Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Tabasco, Guerrero, México, Chiapas, Tlaxcala, Veracruz y Morelos para descartar daños en la infraestructura. Asimismo varios cuerpos de emergencia se encontraban en zonas costeras para evacuar a la población ante la alerta de tsunami.