La imagen que pasó a la historia como uno de los memes más famosos de la web cumplió una década este fin de semana. Sammy Griner, quien fue retratado por su madre en una playa de Florida, llegó a usar su éxito para ayudar a buscar un nuevo riñón para su padre.
"¡Exactamente 10 años después y todavía es el mejor 'niño éxito' de la historia!", comentó Laney, su madre, compartiendo una imagen de Sammy en la misma orilla y con una camiseta muy similar. Esta vez, el niño no optó por posar comiendo arena, como en aquella primera escena.
Cuando le tomaron la famosa imagen, el menor tenía 11 meses de vida y su familia no llegaría a imaginar que su rostro sería replicado millones de veces por desconocidos, con alusiones a éxitos de la vida cotidiana.
Pocos meses después, ya en 2008, la imagen comenzó a recorrer la red entre los usuarios de MySpace. Su pico viral lo alcanzó en 2012, según muestra Google Trends.
La familia, lejos de quejarse por la difusión del rostro de un niño, aprovechó la simpatía que generó entre los usuarios para salir adelante en un difícil momento. Cuando su padre sufría del riñón y pasaba a diario por diálisis en 2015, abrieron una campaña para buscar un trasplante, y en solo una semana reunieron USD 88 mil, 20 por ciento más que la meta que se fijaron en un comienzo.
"Le han regresado la vida a mi esposo y la esperanza de un futuro para Sam. Agradecerles por el resto de mi vida no será suficiente", indicó en aquel entonces la madre mediante un comunicado.
No obstante, aunque su imagen fue adquirida para usarse en algunas campañas publicitarias, el menor rechazó ofertas de televisión y no tiene un alto perfil en redes sociales.