Una de las principales causas del calambre es la fatiga, ya que si se ejercitan frecuentemente los músculos o con demasiada intensidad, las fibras musculares pueden llegar a su punto de fatiga y producir calambres durante las siguientes 24 horas, especialmente si no se lleva a cabo una rutina de estiramientos adecuada al deporte que se esté practicando.
Otra causa muy común es la deshidratación, ya que si no se consume suficiente agua a lo largo del día, la musculatura puede tener dificultades para sanar y reconstruirse, al no contar con el agua necesaria para estos procesos. La deshidratación además va acompañada de un desequilibrio electrolítico, lo que impide que los músculos reciban los minerales necesarios, como potasio, sodio y magnesio, cuyo déficit puede causar calambres musculares.
Estos minerales trabajan juntos para asegurar un correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular, ya que alimentan las contracciones en cada movimiento, reduciendo la sensación de debilidad. Por ello, es recomendable que antes y luego de cada ejercicio, los repongamos con la ayuda de zumos y jugos naturales, ya que hidratan al tiempo que aportan nutrientes de todo tipo.
Por tanto, a la hora de mantener los niveles de minerales en la sangre para prevenir los calambres, y aunque es posible hacerlo mediante pastillas y otros suplementos artificiales, es mejor y más saludable consumir alimentos que pueden aportar una mayor cantidad de sustancias naturales. Una de estas fuentes son los jugos verdes frescos compuestos por frutas y verduras.
A continuación, te dejamos la receta de un jugo verde para prevenir calambres:
- 2 zanahorias
- 2 tallos de apio
- 1/2 pepino
- 1 taza de brócoli
- Agua y edulcorante a gusto