Sangría sin alcohol
Esta versión de este trago español, queda como un rico ponche de frutas. Para hacerlo necesitas jugo de granada, té negro y alguna fruta fresca cortada en cuadritos, puede ser manzana o bien rodajas de naranjas.
Aguas cítricas
Mucho más entretenidas que el agua sola e igual de frescas. Puedes crear aguas saborizadas con cáscaras de cítricos como naranja o limón. Lo único es que debes dejar infusionar las cáscaras en un poco de agua caliente, y doblarlas, antes de ponerlas en el agua. Así será más fácil que suelten sus aceites esenciales y aromas. Luego que hayas hecho la infusión, llenas el jarro con agua helada y hielo.
Té verde con menta
Esta mezcla es una de esas parejas perfectas, al suave amargor del té junto con el aporte refrescante y un poco dulce de las hojas de menta, hacen que esta bebida vaya muy bien con las comidas, pues limpia el paladar. En general la proporción es de ocho tazas de té verde con un puñado de hojas de menta y una cáscara de naranja, deja reposar esta infusión toda la noche y sirve al otro día fresca.